El clásico rosarino es muy especial. Tiene poco y nada que envidiarle a otros clásicos alrededor del mundo.
Lo que se vive en la ciudad es algo sin igual. Toda la semana previa y también la posterior al partido, no hay otro tema de conversación que aleje a Central-Newell´s.
Las tribunas colmadas; los festejos alocados; lágrimas, gritos, cantos, bombos, banderas, papelitos...
Es un antes y un después para los entrenadores que saben que, sin importar su situación, perder un partido de esta dimensión les deja un pie afuera.
Sucede que en esta oportunidad, tanto Ischia como Marini ya tenían un pie y medio afuera. Ischia no había podido ganar en el torneo y Marini era un equipo en Rosario y otro afuera. Los dos comprometidos con el descenso.
El partido, como no se esperaba menos, estuvo cargado de emociones y falta de goles. No recuerdo haber visto alguna vez algo como la devolución del piedrazo a la tribuna a manos de Papa el último domingo. Anécdota al márgen, Central ganó un partido jugando con 9 con un gol de penal, y festejó como una final de Libertadores.
El veredicto: Marini ya renunció. Newell´s tiene su puesto de entrenador vacante.
18 septiembre 2007
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2 comentarios:
Así está el fútbol en Rosario. Lamentablemente vienen consecuencias peores para los dos. Buen Blog. Y ya te linkeo
EL clasico rosarino es el que mas se vive por una simple cuestion, gran parte de los jugadores que participan son hinchas de esos clubes o salieron de las inferiores. Re, Bernardello, Vangioni, Spolli.. etc en Newells; Costa, Alvarez, Belloso, Borzani...etc en Central.
Por tener familia rosarina, te puedo asegurar que el clasico es de vida o muerte. Muy bueno que le hayas dedicado un post al mejor clasico despues del Boca River.
Saludos!!.
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