31 mayo 2007

¿Sin el pan y sin la torta?


Cabizbajo se fue todo el plantel de Boca. Sorprendido. Superado.

Del otro lado, los colombianos con su festejo medido, pero festejo al fin. Medido quizás sabiendo que todavía falta, que el rival es Boca - y no es poca cosa-, y que la vuelta es en la Bombonera. Festejo, desahogo, porque cumplieron su parte: ganar el primer partido de la serie 3-1 les deja ya un pie adentro de la final. Un equipo que tiene a su favor la falta de presión y compromiso, no tiene nada que perder, y eso está soplando a favor.

Los xeneizes encontraron en Riquelme un líder apagado, que de a ratos daba chispazos de fútbol. Si al fútbol a cuentagotas de Román le sumamos que Neri Cardozo entró a la cancha de paseo, la ofensiva dependía exclusivamente de Palacio, de buen partido. Sólo en algunos pasajes del partido los de la rivera encontraron la llave de la caja fuerte para entrar con peligro en el arco rival; caja que, por cierto, no era demasiado segura ni mucho menos -no había que hacer una misión imposible para entrar con peligro a una defensa que con poco dejó al desnudo sus limitaciones-.

¿Quién hubiera dicho en la semana que Boca iba a extrañar a Caranta? ¿A Caranta? ¿El mismo que se hizo el gol contra Libertad? Sí sí, Boca extrañó a Caranta. Tras su lesión entró Bobadilla totalmente perdido y falto de fútbol. Verlo me hizo recordar la secuencia de cuando Trotta fue al arco por la expulsión de Chilavert, en un partido que Vélez ya no tenía cambios. Simplemente sin criterio.

El Cúcuta mandó a callar a más de uno. Clemente Rodríguez, cuando le preguntaron por el conjunto colombiano en la semana, dijo irónicamente "sólo sé que son unos negritos que corren por todos lados" -bien podría haber sido una autobiografía-. Muy alejado de la realidad: que son negritos sí, como la noche que tuvo Boca; que corren, no quedan dudas, y lo rápido que lo hacen; pasa que también juegan, con sus limitaciones técnicas, pero juegan.

El presente de Boca es facticidad, definición, principio o fin y, de una u otra manera, lágrimas. Las puede haber dulces y expectantes o amargas y melancólicas. Boca se jugó a todo, y hasta ahora no tiene nada. Perdió el primer partido de la semi y en el clausura sigue a tres de San Lorenzo. Cuidado Russo, no te vas a quedar sin el pan, y sin la torta.

28 mayo 2007

Atrápame si puedes

San Lorenzo lo paseó al renovado Racing de Costas. En uno de los mejores partidos del puntero en lo que va del certamen, los de Ramón ahuyentan dudas. Ya como es característico de los de Boedo, se destacaron por defender bien, y atacar rápido y preciso. Borraron a la academia de la cancha, que siempre fue superada.

Boca también ganó y sigue a tres; Estudiantes perdió dos puntos claves en un partidazo contra Newell´s. Pero a este San Lorenzo poco debería importarle. Depende de sí mismo y es líder no sólo en puntos, sino también en juego.

A falta de sólo tres fechas los hinchas cuervos ya se entusiasmaron con el cantito "Que vamo´ a salir campeones". Sin embargo, los jugadores y el propio Ramón Díaz, si bien están muy confiados, no quieren festejar antes de tiempo -mirá si les pasa como a Macri que se le vencieron los fuegos artificiales el año pasado-. Por su parte, el presidente de Boca manifestó que se queda conforme si San Lorenzo gana el Clausura, mientras que su equipo obtenga la Libertadores.

Ya esta lista casi toda la obra. Faltan las últimas tres escenas; las más difíciles probablemente. De todos modos, este puntero parece poder con la situación, y ya se asoma como campeón.

27 mayo 2007

Más fácil imposible

Por razones médicas y para proteger la salud de los jugadores, se resolvió que no se jugarán más partidos internacionales a una altura superior a unos 2.500 metros.

El decreto de la FIFA fue determinante. Las selecciones no podrán hacer las veces de local en ciudades cuya altura supere los 2.500 metros del nivel del mar. La clasificación al Mundial está servida para Argentina y Brasil.

Ya beneficiados por las eliminatorias globales de la Conmebol -sin grupos- a partir del clasificatorio a Francia 98 -post susto argentino, obligado a jugar el repechaje para USA 94-, las dos potencias futbolísticas sudamericanas casi no tendrán competencia. Quizás deban cambiar el nombre de Eliminatorias al de Partidos preparativos para el Mundial.

Los principales afectados serán Bolivia -La Paz, 3600 metros- y Perú -Cusco, 3400-. Ecuador deberá emigrar de Quito -2850- y Riobamba -2750-, mientras que Colombia tampoco se podrá presentar en Bogotá -2650-.

Cuando en 1996 hubo una iniciativa similar, Blatter -hoy presidente de la FIFA- votó en contra. Desde esa fecha al día de hoy, ¿algún jugador tuvo su salud en riesgo por la altura? Si así fuera, ¿la salud de los jugadores que participan del fútbol local no es importante? Países que no tengan muchas ciudades importantes debajo de la altura permitida - caso Bolivia- ¿no podrán nunca más organizar un evento como puede ser la Copa América?

Táctica y técnicamente somos muy superiores. Si encima les sacamos lo único con lo que se defendían, es robo. Una mancha más de la mano de la política del fútbol. Grondona, otra vez te pasaste.

Ya es un hecho, hay tres clasificados al próximo mundial: el local Sudáfrica, Brasil, y Argentina.

20 mayo 2007

Mató MIL

Romario "O Rei do Gol" convirtió su gol número mil el sábado pasado. El Chapulín, que acusa en su documento 41 abriles, llegó a alcanzar su premio tan buscado: quedar para la eternidad en los libros de historia del fútbol.

Polémico. Auténtico. Único. Frontal. Un jugador que se caracterizó por no comerse ninguna, siempre decir lo que pensaba, sin término medio. O lo aman, o lo odian. Muchas veces catalogado como amante de las noches -si hasta él se autoproclamó así- nadie puede reprocharle nada.

En los últimos meses Baixinho tachaba los goles que le faltaban para cumplir su sueño milenario, casi como un preso anula del calendario los días que faltan para su libertad. El gol número 999 abrió el telón de lo que iba a ser una gran fiesta. Fiesta que se hizo esperar; su deseo era llegar a las cuatro cifras frente al Flamengo y en el Maracaná, pero no pudo. Cuatro partidos y 361 minutos tuvo que jugar para alcanzar ese ansiado gol.

Pateó el penal y fue a besar la pelota antes de regalársela como trofeo a su hijo Romarinho. La preciada casaca se la quedó su madre, Lita. Una interminable invasión de fotógrafos colmó el campo de juego. Todos buscaban retratar lo que sería la portada del día siguiente. (¡Ah! También hubo un partido: su equipo, el Vasco, le ganó 3-1 al Sport).

Romario. Un crack indiscutido. Un distinto dentro de la cancha; y fuera de ella. Con goles de todas las formas y colores posibles. Con trofeos que ya no tienen espacio en su vitrina, todos a la sombra de aquel Campeonato del Mundo logrado en 1994.

Fiel a su estilo, poco le importa a él que algunos desconfíen y critiquen su cuenta. Y, la verdad, poco importa. Con 100 goles menos, igual tiene 900, sigue siendo un fenómeno. El Chapulín llegó a los mil, ya se puede retirar tranquilo.


Esta vez tenías razón

Sí Daniel. Esta vez, si te quejabas, tenías razón. Cuando el reloj acusaba 45 del segundo tiempo, le anularon a Marco Ruben un gol por una inexistente posición adelantada. Tres minutos después, luego de una confusión entre Furchi (árbitro del partido) y el juez de línea por un lateral, llegó el gol de Estudiantes (¿suerte de campeón¿). Y River, que mereció mejor suerte, se quedó sin nada.

En el suspendido a partir del lunes estadio Monumental (que se presta más para un post político que deportivo), el equipo de Passarella perdió, paradójicamente, en uno de los partidos dónde jugó más claro -que tampoco fue tan claro-. De todos modos, no perdió por Furchi, sino por la falta de definición. Un River que después de la tonta expulsión de Ortega deja aislado a Falcao, sin compañía, y sobre todo, sin un 9 que pese en el área rival.

Casualmente -o no tanto- compañía es lo que le sobró a Calderón y Pavone. El "Cholo" Simeone tiró toda la carne al asador y se la jugó: tuvo durante casi 20 minutos, a cuatro delanteros en cancha. Sin embargo, a la parrilla le faltaba fuego. A los platenses les faltaban ideas. Verón desorientado no encontraba el timón para llevar su equipo adelante y crear situaciones. El partido lo emparejaban sólo por la entrega. Y, sobre la hora -en realidad, pasada la hora- llegó el gol que, si lo merecía, era por sacrificio, por hambre, y por esas ganas de ganar que brotaban desde el banco con cambios que sorprendían hasta al propio Passarella.

Estudiantes sigue peleando y, uno supone, peleará hasta el final. Boca también ganó y está prendido, aunque sufrió más de lo previsto. Russo hizo rotar al equipo para enfrentar a un -de antemano- frágil Quilmes semi-descendido. Sin embargo el partido no fue accesible en lo más mínimo. Incluso si el resultado huibera sido empate, no era ilógico tampoco.

Más de una Hepatalgina debió necesitar Ramón para disfrutar su asado de domingo. Día de descanso ya que su equipo se había asegurado el sábado la cúspide de las posiciones y, como bien escribió Pablo Cavallero para Olé, había dejado en claro que este San Lorenzo no es chiste.

Cuatro partidos, doce puntos, todo un campeonato.

16 mayo 2007

La contracultura da resultados

Pensar distinto; armar proyectos; PENSAR. Ir contra la corriente. En una época futbolística de un permanente desfile de apellidos, tener un proyecto, una idea definida, parece marcar la diferencia.

Un claro y contemporáneo ejemplo es el Sevilla, flamante bicampeón de la Copa de la UEFA. Si repasamos el once inicial que ganara el certamen en Holanda el año pasado, y lo comparamos con el que hoy jugó la final, notaremos que el equipo es prácticamente el mismo. Aparece en el fondo Draqutinovic en lugar de Escudé, Poulsen relega al banco de suplentes a Navas (titular en la primera final) para su posterior ingreso, y Kanoute, que frente al Boro fue suplente (y metió un gol) hoy fue desde el inicio por la conocida ausencia de nuestro querido Saviola. Y nada más. Dos temporadas pasaron, y nada más. ¿El técnico? Es el mismo, Juande Ramos.

Este mismo Sevilla debe jugar próximamente la final de la Copa del Rey y está a dos puntos de los líderes Barcelona y Real Madrid en La Liga.

Podríamos mirar más arriba, y ver quién juagará la semana entrante la final de la Champions League: nada menos que Liverpool - Milan, como hace dos años. Otra vez los mismos, Milan - Liverpool.

Milan conserva la misma mitad de cancha que jugó la final Intercontinental con Boca en el 2003 - Gatusso, Pirlo, Seedorf y Kaká- y sólo 4 de los 14 que jugaron esa noche hoy no están en el plantel. Por el lado de los ingleses, si bien hay sólo 5 de los que se consagraron en Estambul, Rafael Benítez dirige tácticamente desde el 2004.

¿Y en casa? De aquel Boca que enfrentó al Milan se fueron todos; aunque luego volvieron Battaglia y Clemente Rodriguez -que si pudieran, seguirían afuera-. De más está decir que nadie dirige al mismo equipo desde el 2004. El más veterano es Llop que, ascenso de por medio, está por cumplir su segunda temporada en Godoy Cruz. Aparte del campeón Estudiantes y los mendocinos, sólo River, Arsenal y Lanus mantienen el mismo DT que a comienzos de esta temporada.

Dentro de lo improvisado e impaciente que es el fútbol argentino, Boca y Estudiantes son los que, desde la oficina, tienen una administración con proyectos claros. Boca y Estudiantes. Sí, los que jugaron la única final de torneos cortos hace unos meses. ¿Casualidad? Boca, el más ganador de los últimos años; Estudiantes, que recién con los gloriosos regresos de Verón y Calderón pudo culminar lo que se había empezado desde la gestión de Bilardo (cuando debutaron chicos del club como Sosa, Pavone, Angeleri), ya obtuvo sus notorios resultados.

El fútbol le está dando una señal a todos los dirigentes: hay que parar la pelota, y pensar. Hay que ser paciente, tener una idea firme, y encaminarla. Hay que creer en los proyectos.

13 mayo 2007

"Chau muchachos"

La despedida a los periodistas en la salida del estadio fue clásica. Sí, pero quien lo dijo esta vez fue Daniel Passarella, ex amigo del cantautor de la frase, Ramón Díaz, de quien debe envidiar, por lo menos, el afectuoso apoyo de la gente.

El entrenador de River nos dio más de lo que ya nos tiene acostumbrados: poco fútbol, reclamos durante y después del partido, y -como no podía faltar- culpar a terceros de errores ajenos. El Kaiser esta vez delegó la responsabilidad de no haber podido ganar a Laverni, árbitro del encuentro.

Por la salida del vestuario local, un Ramón Díaz mucho más pícaro y mediático que su colega. No dejó ningún tema a la deriva: agradeció a las dos hinchadas, la de los cuervos y la del club de sus amores, por el apoyo recibido; habló de su equipo, y advirtió a los que hace rato vienen diciendo "ya se va a caer" que faltan sólo cinco fechas, y que están con muchas ganas; habló de lo desconocido que encontró a River, y de lo feliz que lo pone ver jugar a Ortega; y la frutilla del postre, cuando le comentaron las declaraciones que había realizado Passarella, dijo ¿A dónde le robaron? ¿En la casa? con esa sonrisa irónica que ya lo identifica.

Dos caras opuestas del fútbol nuestro de cada día. La seguridad, carisma y también orgullo del DT del puntero. Y en el otro pasillo, alguien que esta por ganarse -merecidamente, valga la aclaración- por segundo torneo consecutivo el apodo de Llorón.

A Passarella pregunto; ¿Realmente cree que River jugó mal por Laverni? Esté bien o mal expulsado Galván, ¿tan seguro está de que con 11 lo ganaban? ¿Contra Independiente no eran 11? ¿Y contra Colón? ¿En la Copa se juega con 11? Enfrentemos, Daniel, que Laverni dirigió este partido, y River hace tiempo no juega al fútbol.

10 mayo 2007

Relajate ahora

El Getafe le dio una gran sorpresa al fútbol mundial: eliminó al Barcelona en la semifinal de la Copa del Rey, después de haber caído en el partido de ida por 5-2. Le ganó por 4-0 en la vuelta, y marcó un papelón que será difícil de borrar en la historia del club catalán.




Rijkaard, entrenador del actual campeón español, decidió guardar a Messi (gran figura en el partido de ida), y darle una chance a Jorquera, arquero habitualmente suplente, entre otros cambios.

Confiado con el resultado obtenido en el primer encuentro, con una serie ya casi cocinada; así entró a jugar el Barcelona. Pero el casi le daba una esperanza al humilde conjunto de Madrid.

Ese sueño se transformó en realidad a veinte minutos del final del partido, cuando el Getafe se puso en ventaja por 3-0 y se estaba clasificando a la final, donde ya esperaba rival el Sevilla. Después llegó el cuarto, un gol decorativo quizás; quizás un puñal en el pecho de todo Barcelona.

Gracias Getafe. Gracias por recordarnos cuál es el deporte más lindo de todos; por recordarnos que los partidos hay que jugarlos; por mostrar al mundo que un equipo humilde le puede ganar a uno de los más poderosos aún con una desventaja de 2-5. Simplemente gracias, por recordarnos lo que es el fútbol propiamente dicho.

09 mayo 2007

Clasificó suspirando

Boca clasificó a cuartos de final de la Copa Libertadores tras aguantar la embestida de Vélez, que fue con todo a buscar el milagro. A pesar de la derrota 3-1, la diferencia de 3-0 obtenida en La Bombonera les otorgó el pase a la siguiente ronda a los xeneizes.

Los dirigidos por La Volpe salieron, como era de esperar, desde el arranque a buscar el descuento. Y el Fortín fue notablemente superior. El sueño se fue diluyendo con el transcurso de los minutos, y las destacadas actuaciones de Caranta y Riquelme, uno de los mejores jugadores, sino el mejor, del fútbol argentino y la Copa.

Los de la rivera debían jugar un partido que no acostumbran: se tenían que defender; y les fue realmente mal. Russo planteó un partido muy arriesgado jugando demasiado al achique, teniendo en cuenta que sus defensores eran claramente superados en velocidad por los delanteros contarios. Se vio afectado también por la expulsión de Ledesma en el primer tiempo, pieza importante para el esquema del DT.

Los de Liniers abrían la cancha y desbordaban por ambos costados; por el centro, Zárate y compañía se aprovechaban de que Boca marcaba al límite. La ilusión del equipo de La Volpe se la robó Caranta, quien a pesar de los goles recibidos, ahogó varios gritos en el Amalfitani que hubieran significado otro fin de la historia.

Fin de una llave que encontró su clave en los arcos. En el partido de ida, la ya conocida historia de Sessa, quien dejó con un hombre menos y un fuerte golpe psicológico a su equipo, lo que sin duda afectó en el resultado final. En el repechaje, una brillante performance del arquero xeneize.

Boca enfrentará en cuartos al ganador de Libertad-Paraná, y dejó en claro que si quiere seguir con pretensiones deberá mejorar.