Trabajosa fue la clasificación. Complicado el camino. Mucho barro en el trayecto hasta la primera parada de un Rally que se fue a correr a Venezuela con el único y exclusivo objetivo de alcanzar el festejo de ganador.
El primer partido fue más disputado de lo que de antemano se esperaba. El escollo se pudo superar con contundencia; con cuatro goles que colapsaron las ilusiones norteamericanas. 4-1.
El segundo, con un rival que se mostró mucho mas digno que en su lamentable presentación, no fue menos. Mucha rudeza en el equipo cafetero que se jugaba tres puntos fundamentales.
Argentina jugó mejor -de mascherano para adelante-. Controló la pelota como en aquel partido ante USA, sólo que en este cotejo supo que hacer con ella. Creó situaciones, e intentó enfriar el partido con la pelota debajo del pie -Riquelmanía- cuando Colombia se encontró, inmerecidamente, a un gol del empate. Fue otra vez con contundencia, otra vez cuatro. Esta vez, 4-2.
Lo mejor: otra vez el cuidado de la pelota, esta vez más profundizado; el primer doblete de Riquelme en la Selección, que además de los goles, hizo un muy buen partido; el incansable Mascherano -que creo que por siempre estará en esta sección-; el gran partido de Messi, dejando el estrellato de lado y mostrándose para tocar y crear; la empatía de Tevez, que cuando Basile llamó a Milito no hizo más que un gesto natural de decepción, y cuando le tocó entrar corrió todas; y por último la nuevamente presente eficacia en la red.
Lo peor: Heinze y Milito, -que bien Víctor Hugo se podría preguntar ¿de qué planeta viniste?- perdidos con el poco trabajo que Mascherano y Ayala les dejan; la lesión de un jugador clave como Crespo; la desastrosa labor de Abbondanzieri, que le meten un gol en slow motion y ni siquiera llega a apoyar el codo en el pasto -cero reacción- y otro que cabecean al medio y se encarga de meterla junto al palo, en las dos veces que la pelota fue al arco; y no puede faltar, la vergonzosa presentación de Carlos Simón, quien amonesta a Perea cuando la patada a Verón era para roja, y un minuto después a Arizala cuando su patada a Mascherano era para cadena perpetua. Claro, ahí se le fue el partido de las manos: no amonestó a Heinze en la jugada siguiente, y cobró un penal a favor de la celeste y blanca que bien podría haber sido indirecto por jugada peligrosa, o simplemente un choque eventual que no interrumpiera el partido. Un ejemplo más de cómo se dirige en la Conmebol.
02 julio 2007
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4 comentarios:
Gran partido de Mascherano y Messi siempre desequilibrante, aunque ahora sacrificandose mas por el equipo. Espero que le den una oportunidad a Tevez y que lo prueben un ratito a Rodrigo Palacio. Me parece que la seleccion esta para campeonar, no solo por su buen nivel si no por el pauperrimo nivel de los demas equipos.
No me pareció que Messi jugará tan bien. Si, Masche y Román.
Emanuel:
Como va? Todo bien?
Bueno, tres cosas:
1- Aguante Román.
2- Te felicito por seguir constante con el blogging, algo que solo 3 personas del curso lo hacen, bien ahí!
3- Te dejo una invitación. Recientemente cree la primer comunidad bloggera de la ciudad. Se llama MDQ BLOGS (mdqblogs.wordpress.com) y tiene un único propósito que es el de linkear a todos los weblogs de mardel. Date una vuelta y si te querés sumar mandá un mail a mdqblogs@gmail.com con los datos del tuyo así te puedo linkear. Saludos, espero la vuelta, José.
@ dedo en la llaga: se cumplio tu deseo, tevez y palacio juntos desde el arranque. hoy veremos como se desempeñan.
@ guido: messi jugo mas para el equipo que para el, por eso lo destaque, por la movilidad, por mostrarse continuamente, sin hacer tanto show.
@ jose: ahi paso por el blog y te mando el mail
saludos
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